Allan Kardec

Allan Kardec es el seudónimo del profesor Hippolyte León Denizard Rivail, que nació en la ciudad de Lyon, Francia, el 3 de octubre de 1804. 

Nació en el seno de una familia católica y cursó los primeros años de la enseñanza en su ciudad natal, concluyéndolos posteriormente en Yverdon, Suiza, en el Instituto de Educación Pestalozzi, que era el más importante de la época. Ahí recibió una fuerte influencia protestante. Sus vocaciones respondieron originalmente a la ciencia y la filosofía, con una fuerte tendencia hacia la enseñanza y la pedagogía.

En Yverdon tiene contacto con el pedagogo Johann Heinrich Pestalozzi, de quien se convierte en discípulo y colaborador. Hizo el bachiller en ciencias y letras. Fue pedagogo, gramático y filólogo, distinguiéndose en todas estas ramas y oficios. Hablaba varios idiomas, entre los que destacan el italiano, alemán, holandés y el inglés. Realizó varias traducciones de obras de educación y moral, tales como las obras de Fenelón, por las que mostraba particular atracción.

Al finalizar sus estudios en Suiza, Hippolyte regresa a Francia y decide dedicarse a la tarea educativa. En 1824 –a sus 19 años– publica el primero de sus libros, que era un curso práctico y teórico de Aritmética según el método Pestalozzi, con algunas leves modificaciones. Este libro se convirtió en una importante referencia al hablar del método educativo Pestalozzi y fue reeditado muchas veces hasta el año 1876, siete años después de su desencarnación. Después de este primer libro vinieron muchos trabajos importantes que también fueron reconocidos, tales como una obra publicada sobre la gramática francesa clásica, donde Hippolyte muestra tener sólidos conocimientos en la lengua latina, griega, gálica y las neorrománticas, consolidando así su reputación como profesor y gran erudito. 

Mucho antes de que el espiritismo cobrara una vigencia magnánima en el mundo, el profesor Hippolyte Rivail ya tenía un nombre y una trayectoria digna de ser admirada y aplaudida en las actividades didácticas y académicas que había dejado plasmadas en varios libros. 

El 6 de febrero de 1832 –con 28 años de edad– Hippolyte contrajo nupcias con Gabrielle Boudet, una dama nueve años mayor que él, pero que no lo aparentaba. En ese momento, él trabajaba como director del Instituto Técnico y Pedagógico (sistema Pestalozzi), ubicado en la calle Sevres 35, en París. Su socio, que también era su tío materno, tenía el vicio del juego, motivo por el cual se presentan grandes pérdidas en el negocio hasta llevarlo al cierre, provocado por una reacción en cadena de malas inversiones.

Entre 1835 a 1840, gracias a sus amplias capacidades intelectuales,  Rivail organizó cursos gratuitos de química, física, astronomía y anatomía comparada. Al mismo tiempo trabajó como contable y continuó cosechando frutos de sus obras en el ramo didáctico, con lo que logró recuperarse económicamente. Todo se iba estabilizando y el profesor tenía una vida digna y feliz siguiendo con estas actividades, cuando pasó algo que le cambiaría el foco de su vida, pues fue llamado a realizar otra tarea mucho más compleja y de gran importancia para la humanidad. 

En 1855 escuchó a un amigo hablar sobre las mesas giratorias, unos fenómenos que estaban de moda en Europa. El amigo era el Sr. Fortier, un magnetizador con quien Rivail mantenía una relación muy cercana por su afinidad con el estudio del magnetismo, que realizaba desde sus 19 años de edad. Se sabe que Fortier le dijo un día: “He aquí una cosa extraordinaria: no solamente se hace girar la mesa, magnetizándola, sino que se la hace hablar: se la interroga y ella contesta”. Se dice que el profesor se mostró escéptico al punto de decir que solo creería en ello cuando pudiera demostrar que una mesa tenía cerebro y corazón para pensar, hasta verla convertirse en sonámbula, de lo contrario esto sería quizá no más que un cuento de niños.

Pronto Rivail se dio cuenta de que este era un fenómeno extraordinario que debía ser estudiado en profundidad, entendiendo su alcance desde el punto de vista científico, social y moral. Empezó a frecuentar reuniones en la casa de algunos conocidos donde se daba el fenómeno, estudiándolo con seriedad y método, comprobando la existencia y la comunicabilidad con seres extracorpóreos: Espíritus. Fue entonces que nació Allan Kardec, el codificador del Espiritismo. 

Reunió todos los textos resultantes de estas reuniones, clasificando y organizándolo y  el 18 de abril de 1857, Allan Kardec, rodeado de amigos y acompañado por la dulce Amelie Boudet, lanzaba la primera edición de El Libro de los Espíritus que fue la primera de las obras básicas, con cuya publicación nació el Espiritismo. 

El libro se agotó en pocas semanas y daba respuestas a muchas preguntas que la humanidad se hace siempre: ¿De dónde vengo?¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy?

Hasta el final de su vida, Kardec se dedicó incansablemente.

Las principales obras de Allan Kardec en el Espiritismo son: 

• El Libro de los Espíritus (1857): contiene la filosofía y los principios del Espiritismo.

• El Libro de los Médiums (1861): contiene la parte experimental y científica.

• El Evangelio según el Espiritismo (1864): nos enseña la parte moral.

• El Cielo y el Infierno y la Justicia Divina según el Espiritismo (1865).

• La Génesis, los milagros y las predicciones (1868).

• Revista Espírita, Periódico de Estudios Psicológicos: publicación mensual publicada cada mes desde 1858 a 1869. 

La  codificación de la Doctrina Espírita, una doctrina lúcida y lógica cuyo principal objetivo es la moralización del hombre, colocó a Kardec en la galería de los grandes misioneros y benefactores de la humanidad.